Planteamientos sobre el “Frente Popular” y la “extrema derecha” en Francia


Orientacion replica estas dos publicaciones del Partido Comunista de Grecia (KKE), traducida al español por la Revista El Comunista. El debate estratégico se abre mucho mas que ahora con fuerza los “comunistas” franceses proponen como salida un Frente Popular contra “la extrema derecha”. La estrategia del Frente Popular debe ser superada por el Movimiento Comunista Internacional ya que llevó a la bancarrota a gran parte del mismo, lo podemos ver en América Latina con el PC de la Argentina, el PC de Bolivia, que hoy son partidos caminos a su disolución gracias a su estrategia frentepopulista, o lo podemos ver con mayor “éxito” al PC de Chile o al PCdoB en Brasil, como hoy son partidos de la burguesía insertos en el Estado, manteniendo este modo de producción que solo genera miseria y hambre.

1.- El “Frente Popular” en Francia: una vieja historia en quiebra*

La cooperación multipartidaria establecida en Francia bajo el título de “Frente Popular” para -como dicen- obstaculizar la elección de un Primer Ministro de extrema derecha, es presentada como un ejemplo a seguir en nuestro país también.

Este es un esquema electoral que fue anunciado, poco después de la convocatoria a elecciones anticipadas, por fuerzas políticas que han liderado la promoción de feroces políticas antipopulares desde posiciones gubernamentales como el Partido Socialista (PS), o han sido puestos a prueba en la trampa, la desorientación y la desactivación del descontento popular, tal como La Francia Insumisa (LFI) de Melenchón y el Partido Comunista Francés en mutación.

Su colaboración no es algo nuevo. Los frentes “anti derecha” y “anti extrema derecha” han tenido una larga historia en las elecciones presidenciales, parlamentarias y locales en Francia, siendo el último ejemplo las elecciones parlamentarias de 2022 cuando esas fuerzas formaron NUPES (Nueva Unión Popular Ecológica y Social).

Sin embargo, como se confirmó en las elecciones Europeas y a lo largo de los últimos años, no han podido “bloquear el camino al fortalecimiento de la extrema derecha” a pesar de sus afirmaciones en cuanto a ser capaces de hacerlo.

El partido de Le Pen, con sus puntos de vista fascista y de extrema derecha, actualmente suavizados en relación con su pasado, reafirma su papel de apoyo útil a la burguesía y a su sistema, estando ahora en el umbral de ganar el puesto de Primer Ministro, mientras se muestra como favorito en las elecciones presidenciales. No olvidemos que, poco después de su elección, el propio Macron discutió con Le Pen acerca de la formación de un gobierno de “Unidad Nacional”, mientras que ahora aparenta apoyar en algunas regiones – aparentemente no sin una recompensa- las candidaturas “anti extrema derecha” del “Frente Popular”.

Una mirada al programa bajo el cual el partido de Melenchón (el candidato dominante a Primer Ministro por el Frente Popular) participó en las elecciones Europeas revela el esfuerzo que se está haciendo para convertir una vez más la indignación popular hacia las políticas de Macron en algo inofensivo para el sistema dominante. Con declaraciones vagas e ilusiones conocidas intentan convertir este descontento en defensa, o tolerancia, de la política antipopular predominante, a la que sirve tanto el gobierno actual como Le Pen.

Veamos algunos ejemplos: sobre la cuestión de los precios elevados, ellos presentan como una solución el “establecimiento de un impuesto permanente sobre los excedentes de beneficios que se extenderá a todos los sectores y no sólo al de energía”, así como “el establecimiento de un impuesto a las transacciones financieras (…) para desalentar la especulación”. En Francia, como en Grecia, la socialdemocracia y sus satélites hacen hincapié en las superganancias de los monopolios, que se modifican según los intereses de sus accionistas, aprovechando las posibilidades que ofrece la legislación antipopular. Al mismo tiempo, ocultan bajo la alfombra la enorme rentabilidad de los gigantes empresariales francés y extranjeros, garantizada en primer lugar por la intensidad de la explotación laboral y las innumerables exenciones fiscales, por supuesto “legales” e institucionalizadas, para las cuales no sólo se hacen de la vista gorda, sino que también desempeñan un papel protagonista en su expansión…

Piden además el “establecimiento de una verdadera igualdad fiscal europea mediante la abolición de los descuentos recibidos injustificadamente por los Estados europeos más ricos. Alemania, Países Bajos, Dinamarca, Austria y Suecia deben aportar su parte del presupuesto europeo…” Ésta es la preocupación del “Frente Popular”: ¡Reivindicar mejores condiciones para el capital francés en competencia con otros Estados!

En cuanto a los salarios, piden medidas para hacer “obligatoria la transparencia dentro de cada empresa y fijar un salario máximo autorizado para reducir la brecha de 1 a 20 que existe entre el salario más bajo y el más alto en una empresa”. Su programa carece incluso de declaraciones de aumentos salariales, especialmente en las condiciones actuales de inflación. Al contrario, hacen propaganda de… una igualación más justa de los salarios a la baja, ¡y a esto lo llaman “justicia”!

En otros aspectos, están preocupados por la… “democratización de las empresas” y piden “¡un límite a la parte de los beneficios distribuidos a los accionistas para una mejor distribución de la riqueza…!” Lo que en realidad dicen es que un… capitalismo más justo es posible, donde las ganancias empresariales y las necesidades populares prosperarán al mismo tiempo.

En cuestiones de la guerra imperialista, el núcleo de sus posiciones es la “autonomía estratégica” de Europa, que conduce a una mayor militarización e intensificación de la explotación, para que puedan defender los intereses de sus monopolios más eficazmente, complementarios, por supuesto, a los de la OTAN. Aquí, la identificación con el gobierno de Macron es más que visible, mientras que las posiciones del partido de Le Pen también convergen hacia el mismo camino.

“Al aceptar alinearse detrás de la OTAN, la Unión Europea es parte de una estrategia de los Estados Unidos para escalar las tensiones en todo el mundo (…) Nosotros rechazamos cualquier alineación con otra potencia” señalan y añaden que es necesario “asegurar nuestras relaciones geopolíticas y autonomía militar”…

En las condiciones actuales de una nueva crisis inminente y de preparativos de guerra, con la UE y Francia entrando en una “economía de guerra”, las opciones para el capital francés están aumentando de cara a las elecciones parlamentarias, tanto para quién estará al mando del gobierno en políticas antipopulares, como por su apoyo de parte de todos los partidos burgueses. Esto es para lo que realmente sirve el “Frente Popular” en Francia, revelando el bosque detrás del árbol de consignas anti extrema derecha y confirma el papel intemporal de la socialdemocracia para la estabilidad del sistema…

2.- Sobre la extrema derecha y el “Frente Popular” en Francia

En una entrevista el 19 de junio en la emisora de radio “Real”, Dimitris Koutsoumbas, Secretario General del CC del KKE, se refirió a los resultados de las recientes elecciones europeas en Grecia y en el resto de la Unión Europea. En lo que concierne a Grecia en particular destacó que “se marcó un importante ascenso electoral del KKE después del 5,35% de las elecciones europeas de 2019, del 7,2% del mayo de 2023 y del 7,7% del mayo de 2023 en las elecciones parlamentarias, y ahora el 9,25%. Se han confirmado los procesos positivos que se están desarrollando en la sociedad, en las luchas, en las elecciones en las organizaciones de masas. Se está estabilizando y fortaleciendo en parte una corriente de cuestionamiento de la política dominante expresada por la política de la Comisión Europea, la UE, el gobierno de la ND; y, por supuesto, esta corriente se expresa principalmente por el aumento del prestigio y la acción conjunta de más amplias fuerzas populares con el KKE.”

En una pregunta del periodista sobre el aumento de la extrema derecha en la Unión Europea, el Secretario General destacó lo siguiente:

“Permítanme destacar en breve dos hechos de la experiencia histórica. En los últimos 20 años, por lo menos, se han formado varios frentes supuestamente para confrontar a la extrema derecha y que vemos constantemente que la están fortaleciendo. Hay pruebas de ello, ya que los llamados partidos de izquierda en Europa se han convertido en una “lavadora” de las políticas antipopulares. Esto  vale también para Chirac, Sarkozy, Hollande, Macrón etc., algunos de los cuales han sido invitados aquí (en Grecia) por el señor Tsipras, y que han dejado espacio para que las fuerzas de la derecha extrema se presenten supuestamente como antisistémicas mientras no lo son ya que están implementando las políticas de la Unión Europea.

“El segundo tema es el contenido de esta política, del propio “Frente Popular”, que en Grecia se presenta como una solución por quienes llaman a la “construcción de un frente contra la derecha y la extrema derecha”. Este contenido se refleja también en sus candidatos. Ya habrán visto que Hollande es también candidato en Francia, cuyo gobierno jugó un papel principal en los planes antipopulares, socavando los Convenios Colectivos, ampliando las formas “flexibles” de trabajo. Además, más allá de sus fronteras, Francia asumió un papel protagonista en una serie de intervenciones y guerras de la Unión Europea y la OTAN.

“Por supuesto, en las posiciones de este “Frente Popular”, el progresista, parece que nadie cuestiona las opciones básicas de la Unión Europea, la “transición verde”, las reglas fiscales, el Fondo de Recuperación, etc. En la cuestión de la guerra en Ucrania, que es un asunto clave sobre el cual Le Pen está haciendo demagogia y va ganando fuerzas, esta supuesta “agrupación progresista” del “Frente Popular” en Francia, así como en otros lugares, se compromete a garantizar la misión de enviar las armas necesarias a Kiev. De hecho, el nuevo líder del Partido Socialista, Raphael Gluksmann, como habrán visto, está criticando a Macrón por no enviar suficientes armas para la masacre en Ucrania.

“¿Cuál es entonces la extrema derecha y cuál es la centro-izquierda?”