La participación de Argentina en la guerra imperialista

El gobierno de Javier Milei avanza en su alineación con el eje imperialista de OTAN-EE.UU-Israel; aunque termina arrodillado por el swap ante el Partido “Comunista” de China, en su política exterior y en medio de la guerra imperialista, se posiciona con el bloque occidental. Ya hemos visto varios pasos en ese sentido, pero el 13 de junio Javier Milei colocó a la Argentina dentro del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, un grupo de ayuda militar que lidera Estados Unidos. En ese sentido, Luis Petri adelantó que nuestro país enviará tanques y aviones para el bando ucraniano. A su vez, Moscú se refirió a la entrada de Argentina en el Grupo Rammstein como una actitud hostil hacia su país, lo que significa que Argentina podría ser objetivo de conflicto en este contexto de guerra generalizada.

El gobierno de Javier Milei busca poner la sangre de los argentinos en medio de una disputa interimperialista por el manejo de los recursos naturales, las rutas de transporte y la mano de obra barata. Mientras en nuestro país la pobreza asciende a un 55% y la indigencia está a punto de llegar a récords históricos, el actual gobierno antiobrero y antipopular decide gastar los recursos de la Argentina en los intereses de los imperialistas; mientras estamos viviendo una enorme crisis alimentaria, Javier Milei le promete a Zelensky alimentos para Ucrania, además de soldados, armamentos y demás recursos.

Esta ayuda a Ucrania va de la mano con la injerencia de los EE.UU., como líder del bloque imperialista occidental, en nuestro país, ya que el mismo Petri anunciaba el ingreso al Grupo de Contacto, significando mayor relación con Estados Unidos y mayor cooperación entre país. Esa “cooperación” no es más que el injerencismo yankee en nuestro país debido a nuestra posición geoestratégica y por nuestros recursos naturales. El gobierno de EE.UU. pretende usar, en este contexto de guerra imperialista, a nuestro país como una posición estratégica, algo que se puede ver claramente, por ejemplo, con los marines yankees que harán “entrenamientos intensivos” en Tierra del Fuego, también con el anuncio de una “base naval conjunta” con EE.UU. en la Patagonia, la llegada del portaaviones “George Washington”, con 5.500 marines para un operativo de defensa con Argentina que, según el gobierno, busca “fortalecer alianza geopolítica”, y con la visita de Laura Richardson terminando de confirmar lo antes anunciado.

La guerra entre EE.UU-OTAN-Israel contra el bloque capitalista de China-Rusia, es una guerra imperialista, donde se pelea por la primacía de la pirámide imperialista mundial. Los únicos ganadores de esta guerra son los monopolios rusos, ucranianos, yankees, chinos y los de varios países en el mundo, y los únicos perdedores son la clase obrera rusa y la clase obrera ucraniana.

Es una tarea de la clase obrera argentina luchar contra el Plan Motosierra de Milei, contra la guerra imperialista y contra la participación de Argentina en esta disputa entre dos bandos de ladrones.