Entrevista a los hermanos Kononovich

Camaradas presos políticos por el régimen ucraniano de Zelensky, el camarada Mikahil Kononovich, Secretario General de la Unión Juvenil Comunista Leninista de Ucrania, y Alexander Kononovich, Primer Jefe Adjunto del Comité Antifascista de Ucrania.

― Camaradas, ¿Cuál es la situación actual de su detención? ¿Cómo están atravesando todo este proceso?
Queridos camaradas, quiero recordar nuestra historia. Fuimos detenidos el 2 de marzo de 2022 y pasamos 4 días en los sótanos del Servicio de Seguridad de Ucrania, donde fuimos brutalmente interrogados y golpeados. Luego nos arrojaron a la cárcel, y durante 2 meses ni siquiera nos llevaron a juicio, ya que esperaron a que nuestras heridas sanaran. Durante esos 2 meses no pudieron mostrarnos a la sociedad, porque estábamos tan maltratados y heridos. Nos intentaron obligar a confesar crímenes que nunca cometimos, a traicionar al Partido Comunista y difamar a nuestros camaradas para que pudieran matar o encarcelar a tantos comunistas como fuera posible. Nunca podríamos haber hecho eso. ¡Preferimos la muerte que la deshonra! Cuando nos negamos a traicionar al Partido y a nuestros camaradas, nos arrojaron a las celdas con nazis, con el objetivo de quebrantarnos, pero no lo lograron. Después de 8 meses de cárcel, nos liberaron bajo arresto domiciliario las 24 horas del día, con el uso de un brazalete electrónico. Durante 4 meses no pudimos salir a la calle ni siquiera para sacar la basura, y nos quedamos en casa sin poder salir. Fueron ustedes, queridos amigos, incluidos los camaradas de Argentina, quienes salieron valientemente a las calles y frente a la embajada de Ucrania para defendernos. Gracias a ustedes, queridos amigos, nunca olvidaremos esto. Sin ningún tipo de pompa, decimos camaradas argentinos, nos salvaron la vida. Un agradecimiento especial a la FMJD y a su líder, el camarada Aritz Rodríguez. Las manifestaciones frente a las embajadas y consulados de Ucrania en todo el mundo y Europa obligaron al régimen a liberarnos de la cárcel. Ahora estamos bajo arresto domiciliario nocturno con el uso de un brazalete electrónico. El régimen constantemente nos amenaza con la muerte, envía policías para lidiar con nosotros, nos atacan en tiendas, farmacias, provocan peleas para volver a encarcelarnos. Nuestra vida es una lucha las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Oficialmente se nos acusa según el artículo 109 del Código Penal de Ucrania (derrocamiento del orden constitucional, derrocamiento del poder), el artículo prevé 10 años de prisión en un régimen estricto con confiscación de bienes. En realidad, sólo nos están juzgando por ser comunistas y antifascistas en la Ucrania moderna, lo cual es considerado un grave delito.

― Camaradas, ¿La persecución a los comunistas en Ucrania comenzó desde los sucesos de Odessa en 2014, hasta llegar al punto que hoy ustedes dos estén detenidos, o viene desde antes?
La represión contra los comunistas y antifascistas ucranianos comenzó inmediatamente después del golpe de Estado en 2014 y antes de los eventos en Odessa. Nuestras oficinas fueron saqueadas y destruidas en enero-febrero de 2014. A mí y a mi hermano nos golpearon y atacaron. A nosotros y a nuestros camaradas nos vienen atacando durante estos 10 años mientras ha estado en el poder la junta proamericana. En 2015, se nos abrieron cuatro casos penales por graves cargos según los artículos 109 del Código Penal de Ucrania, bajo los cuales actualmente estamos siendo juzgados, 110 por alteración de la integridad territorial de Ucrania, 258 por creación y pertenencia a una organización terrorista (Komsomol de Ucrania y Comité Antifascista de Ucrania) y 111 del Código Penal de Ucrania (traición a la patria). Hemos sido perseguidos durante muchos años. Mi hermano Alexander y yo estábamos estudiando en la Universidad Nacional de Ucrania en 2014, nos expulsaron de la Universidad porque somos comunistas y antifascistas, y no pudimos obtener nuestro grado académico. Teníamos nuestro propio Café de Verano, que el régimen también cerró en 2014, y entonces perdimos todo en la vida. En ese momento el régimen quería comprarnos y acordar condiciones, es decir, traicionar nuestro Partido y nuestra idea para servir a los nazis y capitalistas. Teníamos la opción de servir y elegir seguridad y prosperidad, o elegir la lucha, la persecución y el acoso. La elección fue muy clara: ¡Elegimos la lucha! ¡Y seguimos luchando hasta el día de hoy!

―  Cuando nuestro Partido, el Partido Comunista Argentino, se movilizó a la Embajada de Ucrania en nuestro país por la situación de los comunistas en Ucrania, los diplomáticos ucranianos nos dijeron de manera despectiva: “No existen los comunistas en Ucrania”, desconociendo su situación. Por eso les preguntamos: ¿Cuál es la situación de los comunistas en Ucrania?
El Partido Comunista ha sido efectivamente prohibido desde 2014. Los comunistas en Ucrania existieron, existen y existirán, y somos prueba de ello. Después de la prohibición oficial del partido, el Partido Comunista de Ucrania y los comunistas se sumergieron en la clandestinidad y se dedicaron a la lucha ilegal. Después de todo, la experiencia de la lucha ilegal para los comunistas de Ucrania, al igual que para otras ex Repúblicas soviéticas, es muy amplia. Nuestros predecesores, como Lenin y Stalin, lucharon y llevaron a cabo la lucha en condiciones ilegales; simplemente hemos seguido su camino. Para el Partido Comunista, esto es normal en condiciones de ocupación nazi y control externo. Desde el momento en que no entramos en el parlamento y fuimos prohibidos, muchos comunistas traicionaron al partido, aunque no eran comunistas y nunca lo fueron: eran oportunistas y bastardos. En tales condiciones, el Partido Comunista siempre experimenta una purificación, y esto también es bueno; una medalla siempre tiene dos caras. Los oportunistas se fueron, y quedaron los verdaderos comunistas y antifascistas, y nosotros continuamos la lucha. Si el Partido Comunista de Ucrania no jugara ningún papel en la vida del país, ¿por qué nos meterían en la cárcel? Nos encarcelaron a los comunistas por miedo a nuestra lucha; ellos saben perfectamente quiénes son los comunistas y los antifascistas.

― Camaradas, como última pregunta, ¿qué les gustaría trasmitir a los comunistas argentinos y a la clase obrera argentina?
Queridos camaradas comunistas argentinos, queremos plantearles una pregunta. No necesitamos una respuesta, dénsela a ustedes mismos, den una respuesta a esta pregunta como comunistas, como camaradas, en su diálogo interno.
“¿Están dispuestos, como verdaderos luchadores comunistas, a sacrificar su carrera, su seguridad e incluso su vida en nombre de la idea, en nombre de la causa del Partido y sus camaradas, en nombre de la lucha por su Patria y por la ideología?”
Cuando comprendan la profundidad de esta pregunta, toda la responsabilidad de la elección, sólo entonces entenderán si son comunistas o no.
La clase trabajadora argentina debe darse cuenta de la gravedad de la situación. Es posible que pronto se enfrenten a desafíos terribles. Argentina ha caído bajo el control total de Occidente y del imperialismo estadounidense. Al poder llegó el populista y tonto Javier Milei. Durante más de 10 años, su país ha sido sacudido por crisis económicas causadas por la política colonial de EE.UU. ¡Si los capitalistas estadounidenses trajeron a alguien como Milei al poder, prepárense para la desgracia y el cataclismo!
Camaradas comunistas argentinos, ha llegado el momento de que todos los militantes de izquierda, comunistas y antifascistas de Argentina se unan en un solo puño. Sólo juntos podrán resistir al nacionalismo de derecha y al colaboracionismo. Actúan según el principio de “divide y vencerás”; nunca olviden esto.
No es momento de rendir cuentas unos a otros, es momento de luchar. Puede que sea una lucha sangrienta y mortal en nombre de su Patria.
Los trabajadores de Argentina deben entender una cosa: no vendrá ningún héroe o mago a darles felicidad o algún tipo de bienestar, sólo ellos mismos, sólo la lucha de clases, sólo el enfoque de clase ante todos los problemas y eventos.