El movimiento estudiantil no debe ponerse bajo bandera ajena

Emi Conca, miembro del Comité Central del PCA, dirigente estudiantil de FFyL, y estudiante de la carrera de Historia

La noche de hoy fuimos testigos de como el CeFyL, con el trotskismo a la cola, buscó capitalizar una “asamblea espontánea” e impuso una “toma” de la facultad en repudio a la condena a Cristina Kirchner de manera vergonzosa.

En primer lugar, cabe recordar que la conducción del centro de estudiantes convocó a apenas una asamblea en el año, y con la única finalidad de organizar la columna para el 24 de marzo, de la cual ya pasaron casi 3 meses.
La conducción no realizó ningún esfuerzo organizativo durante el cuatrimestre, reforzó aún más su línea de no movilizar, no organizar y no confrontar con el ajuste como si los estudiantes y la universidad no siguiéramos en una profunda crisis, cuando nuevamente sucedieron (con su aval) recortes de la oferta horaria que dejan afuera de la cursada a incontables compañeros, tiene una decisión marcada de que el ajuste pase sin resistencia y que los estudiantes no nos articulemos con las luchas del resto de la clase, pero sale corriendo a impulsar una toma en defensa de Cristina. Toma que está de más decir que es insostenible, que en los hechos es apenas una vigilia y que no existe capacidad de sostener con participación estudiantil, mientras también se marcha a la casa de Cristina. Una medida desorganizada y desprolija ajena a los problemas de los estudiantes que va a dejar paso a la desmovilización total que acostumbra el CEFyL. El peronismo tiene una decisión clara de usurpar el órgano de representación gremial de los estudiantes para ponerlo al servicio de su agenda victimista.

También es cierto que esto es solo posible gracias a la complicidad total de la izquierda trotskista, que salió corriendo a la cola del peronismo en defensa de Cristina replicando el discurso del “peligro a la democracia” y legitimando el discurso del peronismo que quiere adjudicarse la representación del pueblo y los trabajadores argentinos.

Nuestra postura es clara, la solidaridad es solo por y para nuestra clase, para los trabajadores, que no tenemos por qué defender a burgueses ni tenemos nada que ganar tomando partido en las disputas interburguesas, mucho menos tenemos que defender a la persona que impulsó la ley antiterrorista que busca perseguir y amedrentar a los trabajadores en lucha y castigar la movilización popular y que es responsable política del asesinato de luchadores populares como Mariano Ferreyra. Esto no es “un precedente para después ir a buscar a los trabajadores”, el aparato represivo y mediático ya está desplegado contra los trabajadores como podemos ver todos los miércoles con la represión a los jubilados, con los despidos masivos en el Estado y el ataque sistemático a todos los trabajadores en lucha, no se necesita ningún precedente. Tampoco podemos equiparar a un funcionario burgués a nuestros hermanos de clase, ni rasgarnos las vestiduras por las “garantías democráticas”; y lamentablemente fuimos la única organización que llevó esta postura el día de hoy, porque existe un consenso absoluto por parte de la izquierda de marchar a la cola del peronismo.