Comunicado del Comité Central del Partido Comunista Argentino
En el día de hoy, la Federación Juvenil Comunista – Argentina cumple 104 años de lucha heroica, de rol de vanguardia de los jóvenes obreros y estudiantes a lo largo de su historia. Heroicos comunistas han pasado por sus filas, sin dudar un segundo en entregar su vida por la noble causa de los pueblos del mundo.
Los 104 años de lucha de la Federación Juvenil Comunista constituyen un legado histórico y político que no podrá ser ignorado por las generaciones venideras. Su mística y entrega a la causa revolucionaria tienen su origen en los albores de las luchas por la transformación social.
La Juventud Comunista, entre otros ejemplos, fue partícipe activa de la aplicación práctica de su concepción internacionalista, participando en la solidaridad internacional con la República Española, las Brigadas Internacionales del Café en Nicaragua, el apoyo al pueblo vietnamita, y al Gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende en Chile. También ha tenido un rol destacado en los debates políticos de los Encuentros Internacionales de la Juventud y los Estudiantes, así como en su consecuente y constante apoyo a la Revolución Cubana.
El rol combativo de La Fede durante las épocas más duras de represión y dictaduras en nuestro país fue una muestra del ensañamiento con que el aparato represivo atacó a los jóvenes trabajadores y estudiantes comunistas. En las listas de jóvenes caídos por la represión del sistema capitalista figuran nombres como Jorge Calvo, dirigente nacional de La Fede, entre tantos otros.
A La Fede siempre la guió el sentido de lucha por la liberación de nuestro continente, por la solidaridad, y por la unidad obrero-estudiantil.
Su anhelo de justicia y libertad política es también el sueño compartido de un futuro digno, forjado con años de luchas junto a otros jóvenes y trabajadores de nuestra patria.
Por eso, si pensamos en un horizonte con futuro digno para nuestro país y para América Latina, es indispensable tener en cuenta el papel de la juventud. En la medida en que los procesos de transformación social nos plantean crecientes desafíos, es impensable avanzar sin el aporte transformador que cada joven tiene en sí mismo. El descubrimiento de una organización política revolucionaria como La Fede es uno de los momentos fundamentales de definición del propio camino. En ella, el trabajo, la formación y la participación en la lucha revolucionaria pueden convertirse en la síntesis de un futuro propio: libre, humano y socialista.
La juventud obrera y estudiantil es hoy una de las más golpeadas por el “Plan Motosierra” que lleva adelante Javier Milei y Victoria Villarruel. Sufre grados extremos de explotación, precarización laboral y desempleo. Los sueldos bajísimos, la falta de acceso a la vivienda, al trabajo formal, a la salud, o incluso a pagar un alquiler, son hoy un sueño lejano para las masas juveniles, trabajadoras y estudiantiles.
La situación de la juventud obrera que también estudia es igual de alarmante: no solo es explotada durante largas jornadas laborales, sino que también debe cursar y dedicar tiempo al estudio, lo que retrasa su carrera. A eso se suman las tarifas elevadas de transporte y alimento, que afectan a sus horas de viaje, a su sustento diario y a los costos de materiales de estudio.
En este contexto se profundizan los problemas que atraviesa la juventud: estrés, ansiedad, depresión y otras complicaciones en la salud mental. Todo esto es consecuencia de un sistema que no resuelve las necesidades básicas. Peor aún, acceder a tratamientos de salud mental se ha convertido en un “privilegio” al alcance de pocos, ya que el sistema público —donde existe— está completamente desmantelado.
Lo único que propone el sistema capitalista ante este panorama es el consumo excesivo y problemático, promoviendo la disociación de la realidad, bloqueando el pensamiento crítico y liberador, con el objetivo de impedir que la juventud se organice. Busca que se elijan salidas fáciles al tormento diario, en lugar de la lucha consciente.
Por todo esto, hoy más que nunca, es necesario forjar una organización juvenil que sea un espacio de combate, de coordinación entre jóvenes obreros y estudiantes, que proponga una salida a esta desidia. Ese espacio se llama Federación Juvenil Comunista.
Hoy, más que nunca, necesitamos una juventud que enfrente el ajuste, la represión y la entrega de nuestros recursos. Necesitamos una juventud que luche en todos los frentes por las reivindicaciones de la clase obrera.
Llamamos a todos y todas las jóvenes de nuestra patria a sumarse y organizarse en La Fede, para romper la motosierra de Milei-Villarruel, para construir un nuevo porvenir, para que nuestro futuro no sea incierto, sino que tengamos un horizonte por el cual pelear.
Llamamos a todos y todas los jóvenes, obreros y estudiantes, a recoger el legado político de quienes dejaron su vida en la lucha contra el enemigo de clase: Enrique Müller, el Negrito Avellaneda, Graciela Pane, Teresa Israel, Inés Ollero, Rubén Poggioni, Freddy Rojas, Rogelio Rodríguez, entre tantos y tantas camaradas que hoy siguen alumbrando el camino hacia la liberación de nuestra clase.
¡Combatamos este presente de miseria, para construir un futuro para la juventud!
¡Organízate en la Federación Juvenil Comunista – Argentina!