Declaración del Comité Central del Partido Comunista Argentino con motivo del 80º del Dia de la Victoria
El 9 de Mayo es una fecha de vital importancia para los pueblos de todo el mundo, ya que la bestia fascista que amenazaba a la humanidad fue derrotada militarmente por el Ejército Rojo de Obreros y Campesinos de la URSS, dirigido por el Mariscal Stalin y grandes cuadros político-militares como Gueorgui Zhúkov, Kliment Voroshílov, entre otros.
El 8 y 9 de mayo de 1945 culminó una hazaña heroica, en la que un pueblo —el soviético— y sus Fuerzas Armadas, guiadas por el Partido Comunista de la Unión Soviética, lograron vencer en todos los frentes a una maquinaria bélica nunca antes vista en la historia.
Fue el Partido Comunista —el partido construido y formado por Lenin—, probado en duras batallas contra el enemigo de clase, el que guió a ese pueblo y a ese ejército invencible.
La victoria del pueblo soviético y del Partido Comunista (bolchevique) sobre el nazismo significó salvar a los pueblos del mundo de una masacre de escala mundial. Al mismo tiempo, impulsó el desarrollo de los movimientos de liberación nacional en distintos países, que no solo lograron liberarse de la amenaza nazi-fascista, sino que avanzaron hacia la toma del poder en sus respectivos territorios y la posterior construcción del socialismo.
El pueblo soviético, a diferencia de como intentan presentarlo los oportunistas, no defendió su país desde una visión chovinista, sino que lo hizo heroicamente, en luchas fundamentales como las de Leningrado, Stalingrado, Moscú, entre muchas otras. Estas resistencias representaron la defensa de los logros del socialismo y de un modelo de sociedad antagónico al capitalismo: la dictadura del proletariado.
El pueblo soviético y el Partido Comunista sacrificaron 27 millones de hombres, mujeres, cuadros y militantes para asegurar la derrota de la bestia nazi, liberar a la humanidad de uno de los mayores peligros que ha enfrentado, y al mismo tiempo liberar a varios países de la opresión capitalista.
Debemos recordar que los tan mentados aliados maniobraron y actuaron constantemente, especulando con el desgaste, el cansancio y la desmoralización de las tropas soviéticas, que debían sostener y combatir en solitario a un enemigo de tal envergadura. Demoraron cuanto les fue posible en entrar en combate y abrir un segundo frente.
Es necesario destacar y denunciar que, desde el mismo fin de la guerra en 1945 hasta hoy, el capitalismo —particularmente Estados Unidos— se ha dedicado a tergiversar la historia real sobre el papel de las Fuerzas Armadas y del pueblo soviético, intentando por todos los medios a su alcance mentir y negar la realidad de los hechos históricos.
Hoy, los partidarios del nazismo siguen presentes en diversos espacios, y resultan funcionales a los planes de los monopolios. Están nuevamente activos, en condiciones políticas diferentes pero con los mismos propósitos, bajo el patrocinio del capitalismo, que les brinda cabida y la posibilidad de actuar políticamente en varios países.
Ucrania es una muestra clara: allí, grupos de ideología nazi, como el Batallón Azov, han dirigido una parte significativa de la estructura de mando y de los niveles de combate dentro de las Fuerzas Armadas ucranianas. A la vez, puede verse a Volodímir Zelenski portando de forma habitual un símbolo asociado al nazismo en su vestimenta, exhibido en su pecho.
A 80 años de la victoria, debemos mantener bien alta la bandera del antifascismo, pero sin separarla de la lucha de la clase obrera contra el capitalismo en cualquiera de sus formas de administración. Hoy, en un contexto de guerra imperialista, se utiliza la falsa bandera del “antifascismo” para justificar planes imperialistas y maximizar las ganancias de ciertos monopolios. La lucha contra el fascismo es la lucha contra el capitalismo.
El Partido Comunista Argentino recoge la heroica bandera del pueblo soviético, del Partido Comunista (bolchevique), de los y las comunistas de Argentina que fueron parte de la Gran Guerra Patria contra el fascismo —como nuestra camarada Raquel Levenson— para dotarse de herramientas y experiencias del pasado que sirvan para la lucha actual por la toma del poder y la construcción del socialismo-comunismo.
¡Gloria al Ejército Rojo y al pueblo soviético!
¡Honra a los comunistas soviéticos y a su Partido leninista!