Los paros que vamos a tener son paros políticos, dice frente a las cámaras de televisión el Gobernador de la Provincia del Chaco, haciendo alusión a que las protestas docentes tienen un tinte partidario y no son por los ajustes que está llevando adelante. A Zdero se le olvidaron todas las promesas de campaña y que el 90% de los docentes chaqueños le han dado su voto. Este apoyo tan rotundo se dio en el contexto de hartazgo de más de 16 años de gobierno de Capitanich, quien llevó a los docentes a vivir con un salario muy por debajo de la línea de pobreza, y para eso se valió de la complicidad de un sector importante de los gremios, como así también de la represión y persecución hacia los trabajadores que se atrevían a organizarse y luchar por un salario digno. No sólo los salarios llevaron a la docencia al hartazgo, también el abandono total de las escuelas; la falta de de inversión en infraestructura, hizo que las escuelas se caigan a pedazos, poniendo en riesgo la integridad física de los estudiantes como así también al plantel docente. Las nefastas gestiones educativas de Capitanich fueron ejecutadas por más de una década y media, y sumado a la falta de una alternativa política, llevó a que los trabajadores de la educación le dieran “un voto de esperanza” al actual gobernador.
Sin embargo, la esperanza duró poco. A días de asumir, Zdero comenzó con especulaciones acerca de que no se podían pagar aguinaldos ni sueldos, y, además, puso en marcha un feroz ajuste hacia a los trabajadores.
Cabe recordar que la Provincia del Chaco se encuentra entre las que registran mayor número de pobreza de la Argentina, superior al 60%. Zdero, al igual que Milei, puso en marcha un feroz ajuste y tarifazos que impactan en el bolsillo de los más pobres. Anunció que subirá el precio del boleto de colectivos de 85 pesos a 600 y 1000 pesos, lo cual llevará a que un trabajador deba gastar por mes en transporte desde 20.000 hasta 40.400 pesos. Otro de los anuncios que hizo es que la boleta de la luz tendrán una suba del 200% a partir de marzo, esto significa que, si el usuario pagaba una boleta de 18.000, ahora deberá pagar 54.000 pesos.
La situación económica se vuelve insostenible, los trabajadores no llegan a fin de mes, no ganan lo suficiente para cubrir dos comidas al día para sus hijos, y se vuelve aún más crítico el hecho de que miles de comedores que se encontraban asistiendo a niños en la región del “Impenetrable” (uno de los lugares con mayor pobreza del país) están dejando de funcionar, ya que el gobierno no les envía mercadería. Aparejado a esto, el gobierno Nacional de Javier Milei decidió no enviar el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID). Estos fondos que eran destinados a las provincias y beneficiaban directamente a los docentes, se lograron mediante una ardua lucha que llevaron adelante los trabajadores de la educación en 1997 que inició con la instalación de la Carpa Blanca frente al Congreso y que duró 1003 días, algunos de los reclamos eran: mejoras salariales, una Ley de financiamiento educativo y la derogación de la Ley Federal de Educación N° 24.195. En ese contexto el FONID fue Ley en 1998 (Ley N° 25.053) y tuvo vigencia durante 5 años, luego se fue prorrogando mediante leyes y decretos, la última tuvo lugar en el 2022 por dos años, hasta enero del 2024.
Si bien el Fondo Nacional de Incentivo Docente sólo representa un 1% de la recaudación mensual de la Provincia, el gobernador Zdero no hizo ninguna mención acerca de que se cubrirá ese monto, lo cual provoca incertidumbre y preocupación en los docentes, dado que significaría una pérdida de entre 7% y 15% de su salario.
El comienzo de clases en la Provincia del Chaco será el lunes 4 de marzo, pero Zdero aún no llamó a paritarias, a pesar de que hace semanas los gremios y docentes vienen exigiéndole que lo haga, el gobernador, no sólo hizo oídos sordos a estas peticiones, sino que está desconociendo El Art. 47 del Estatuto de la Provincia del Chaco, el mismo dice que el Poder Ejecutivo debe proponer en el proyecto de ley de presupuesto el valor monetario del índice, teniendo en cuenta los ajustes correspondientes que permitan conservar el valor real del salario. Para este fin se crea la Comisión de Política Salarial y condiciones de trabajo, la cual debe estar integrada por el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y los gremios reconocidos. Por ende, paritaria significa negociación entre pares, es decir, la patronal y los trabajadores representados por sus gremios en igual de condiciones. El hecho de que Zdero no llame a paritarias demuestra el carácter autoritario de su gobierno, un gobierno que desde que asumió se negó a dialogar con los trabajadores.
Los docentes plantean que el aumento de marzo debe ser de 63% de acuerdo a la inflación prevista por el Banco Central para el primer trimestre del 2024.
El conflicto docente se agudiza cada vez más debido a los ajustes nacionales y provinciales, y como respuesta al ataque a la Educación Pública se llevó adelante un paro nacional el día 26 de febrero, donde el Chaco contó con un importante número de adhesión. Ante esta jornada de protesta tanto el gobierno nacional como provincial hicieron caso omiso; en virtud de este escenario y a la vista de un incremento del ajuste y recorte, se vuelve a llamar a un paro nacional para el lunes 4 de marzo del 2024 convocado por U.D.A, en el que gremios del Chaco adhieren, y, además, se convocó a huelga para el día martes 5 de marzo sin asistencia a los lugares de trabajo en todos los niveles y modalidades de la Provincia del Chaco por convocatoria a paritarias, ante la suspensión de la institucionalización Ley N° 3895 y 3896 Leyes de Estabilidad Laboral de Maestros Especiales de Nivel Primario, Profesores de Nivel Secundario y Terciarios; urgente convocatoria de los Concursos Reprogramados de Nivel Inicial, Primario y Bibliotecas.
El lunes 4 de marzo no comenzarán las clases, de hecho, algunos gremios especularon con llamar a un paro por tiempo indeterminado “si el gobernador Zdero no llama a paritarias directamente podríamos seguir de paro”. Las clases no comenzarán porque los docentes del Chaco se ponen en pie una vez más para defender la Educación Pública como lo han hecho históricamente, enfrentándose a persecuciones y represiones brutales como las que tuvieron lugar en los últimos tiempos, durante el gobierno de Pepo como también en el de Capitanich, cumpliendo con un deber histórico, porque ser docente y no luchar contra la injusticia es una contradicción pedagógica.