No a la censura y agresión en FADU

Declaración de la Federación Juvenil Comunista – UBA

Desde la Federación Juvenil Comunista de la UBA repudiamos el accionar penoso de las autoridades de la FADU, que decidieron impedir y sabotear una acción en solidaridad con el pueblo palestino, utilizando a los trabajadores no docentes como fuerza de choque para violentar a los estudiantes de la facultad que se organizan para repudiar el genocidio llevado a cabo por el Estado de Israel y el colaboracionismo que impera entre las autoridades universitarias y el reformismo. Estos, sistemáticamente, persiguen y censuran las acciones de solidaridad con Palestina, sostienen y promueven vínculos con instituciones israelíes y les abren las puertas a los lobbies sionistas que impulsan el ocultamiento y negacionismo del genocidio en nuestro país.

Este accionar violento es especialmente lamentable porque no se trata de un hecho aislado, sino que es parte de una marcada tendencia, desde hace ya años, donde las autoridades universitarias buscan la despolitización del espacio universitario. Se trata de una agenda constante, que avanza cada día, y que pretende que los estudiantes no ejerzamos soberanía sobre el espacio que habitamos ni articulemos a través de él nuestras luchas; que los espacios comunes se vacíen y no se alimente la organización estudiantil por el uso de los mismos.

Los decanos, enemigos de los estudiantes, tienen un acuerdo absoluto en la necesidad de naturalizar la alienación del estudiantado del control del espacio, avanzando más cada año en un modelo persecutorio donde se recurre a los no docentes y a empresas de seguridad privada para controlar la actividad política. Esto llega a instancias como estas, donde las irrupciones al orden que pretenden sostener son castigadas con la violencia física.

Las autoridades y sus cómplices, enquistados en el movimiento estudiantil, que quieren reprimir las acciones de los estudiantes que denuncian el genocidio palestino y despolitizar la UBA, no merecen otra cosa que nuestro repudio constante. Debemos tener siempre presente que se han constituido como auténticos enemigos de los estudiantes, que trabajan día a día para empeorar nuestras condiciones de vida y ponernos al servicio de agendas extrañas a nuestros intereses.