José Peter: ejemplo de proletario comunista

La historia del movimiento obrero no comenzó con la llegada del peronismo, como intentan vender los historiadores burgueses. Por el contrario, la historia de la clase obrera argentina fue protagonizada principalmente por los comunistas, quienes han entregado a sus mejores hombres y mujeres a la causa proletaria.

El Partido Comunista Argentino ha escrito con sangre las páginas más heroicas de la historia del movimiento obrero argentino, y uno de esos ejemplos es el heroico camarada José Peter.

En el profundo Entre Ríos, más precisamente en Lazo, nacía el 13 de septiembre de 1895. Fue criado y creció como un peón rural, vivenciando las más duras condiciones de nuestra clase en ese entonces, donde fue forjando poco a poco su conciencia de clase, su odio por el explotador y su amor por el oprimido.

En 1923 el camarada José Peter embarcaba en la Estación Lazo rumbo a Zárate, provincia de Buenos Aires, donde iría directo a trabajar en los frigoríficos imperialistas, como tantos peones de estancia, gauchos, arrieros y demás, que venían de Entre Ríos o de otras provincias para incorporarse a la vida fabril, donde ya se había gestado y estaba en auge el gran movimiento obrero organizado de nuestra patria.

Fue en el frigorífico llamado “Anglo de Zárate” donde, apenas llegó, el camarada José Peter comenzó a trabajar, y más tarde lo haría en la sección Playa de Lanares.

La primera intervención del camarada Peter en la lucha obrera y popular fue en 1927, en el contexto del juicio a Sacco y Vanzetti en Estados Unidos.

El 10 de agosto se preparaba en Argentina un paro nacional contra el juicio a Sacco y Vanzetti, quienes días después serían ejecutados. Un grupo de trabajadores de los frigoríficos, entre ellos José Peter, se acercó al Sindicato de Oficios Varios de Zárate para contribuir al éxito del paro nacional.

Uno de los hombres que estaba al frente del sindicato era Gerónimo Arnedo Álvarez, quien en 1924 se había afiliado al Partido Comunista y demostraba ser un bolchevique probado en la teoría y en la práctica.

José Peter y Arnedo Álvarez se encargaron de organizar este paro nacional, que resultó triunfante con la participación de 4.000 trabajadores, logrando detener gran parte de la producción. La primera victoria se caracterizó por una disciplina ejemplar, con bloqueos, detección de carneros, agitación, etc.

En los años siguientes, tanto Arnedo Álvarez como José Peter recorrieron todos los rincones donde se encontraba el proletariado de los frigoríficos para poner en pie la Federación Obrera de la Industria de la Carne.

La producción frigorífica dio un salto en esos años, con los antiguos frigoríficos convirtiéndose en grandes fábricas de carne. Una de las principales era Swift, que operaba en su planta en Berisso.

José Peter poco después trabajaría en la planta Swift de Berisso, a finales de 1927, y más tarde, en 1929, Arnedo Álvarez también terminaría trabajando en el mismo lugar, donde se gestaría la fundación de la Federación Obrera de la Industria de la Carne en 1930.

En 1930 se gestaba el primer golpe de Estado en Argentina, contra el presidente Hipólito Yrigoyen, lo que interrumpió el desarrollo de la Federación, ya que los grupos de base fueron empujados a la clandestinidad, y tanto José Peter como Arnedo Álvarez fueron encarcelados y llevados a Ushuaia.

En mayo de 1932 se realizó una asamblea impulsada por la Federación Obrera de la Industria de la Carne, en la que participaron más de 200 delegados de distintos frigoríficos y seccionales. La asamblea se desarrolló en la más absoluta clandestinidad, y los obreros tomaron resoluciones con un listado de reivindicaciones, como la igualdad salarial entre hombres, mujeres y jóvenes, y un aumento salarial, entre otras. Este listado fue entregado a la patronal del frigorífico Anglo de Avellaneda a las 8 de la mañana del 20 de mayo, dándoles cinco minutos para responder a las demandas de los trabajadores. Ante la falta de respuesta, pasados los cinco minutos, 4.000 obreros interrumpieron su trabajo y realizaron la primera asamblea pública en el patio de la fábrica, violando y superando el estado de sitio, la ley marcial y la Ley de Residencia 4144.

A los obreros del “Anglo” se sumaron rápidamente los de “La Blanca”, y una semana más tarde, los del Wilson. Los trabajadores de los talleres metalúrgicos Vasena, víctimas de la masacre de 1919 que precipitó la Semana Trágica, se declararon en huelga en solidaridad con la Federación Obrera de la Industria de la Carne.

Ante tanta organización obrera, la patronal preparó una ofensiva brutal, obviamente en alianza con el gobierno militar. En Isla Maciel detuvieron a 400 trabajadores; en La Boca, la mayoría de los miembros del Comité de Huelga fueron arrestados; y se registraron 200 hombres armados en el frigorífico Swift al servicio de la patronal. Los que no fueron detenidos no se rindieron ni se vencieron, y convocaron a otra asamblea general de trabajadores.

Después de los sucesos, y con Peter ya en libertad, el Partido analizó las causas de la derrota de la lucha, concluyendo que una de las razones fue el aislamiento. Por ello, el Partido se dedicó a construir, y en 1937 se fundó la Federación de Obreros de la Alimentación, que en su II Congreso en 1942 ya integraba a 44 sindicatos. Paralelamente, se fundó la Federación Obrera Tucumana de la Industria del Azúcar, y ahí se vio al gran camarada José Peter recorriendo los ingenios azucareros de Tucumán, hablando con todos los trabajadores, organizando a la clase obrera en todos los rincones de la patria.

También se le vio en los yerbatales misioneros, sacrificando su vida en pos de la organización obrera y popular, y en pos del objetivo histórico: el socialismo-comunismo.

El 6 de junio de 1943, a solo dos días del golpe de Estado fascista del GOU, en el que tuvo un rol protagónico Juan Domingo Perón, el camarada José Peter fue nuevamente encarcelado y enviado al sur del país, específicamente a Neuquén.

El 2 de octubre de 1943 comenzó una huelga de los trabajadores frigoríficos exigiendo su libertad. La huelga inició en el frigorífico “La Negra” y luego se extendió por todos los rincones. Los trabajadores frigoríficos en huelga exigían la libertad del camarada José Peter y las reivindicaciones por las que habían luchado durante años. La huelga resultó tan intensa que el mismo coronel Juan Domingo Perón envió un avión militar a Buenos Aires para entrevistarse con el coronel Domingo Mercante en el Ministerio de Guerra, para negociar las condiciones. Los dirigentes de la carne prometieron levantar la huelga siempre que se liberara a Peter y se concediera un aumento de cinco centavos por hora en los salarios de los frigoríficos.

Perón y Mercante convocaron días después, aún detenido, a José Peter a la Casa Rosada, con la intención de sobornarlo y corromperlo. Querían que el camarada Peter traicionara a sus compañeros de clase, que se vendiera al proyecto estatal de “un nuevo movimiento sindical”. Pero Peter habló de los presos políticos y de la reforma agraria.

Peter exigió que el acuerdo fuera autorizado por una asamblea general de los trabajadores. Y en octubre de 1943, seis mil obreros frigoríficos en el estadio Dock Sud y más de veinte mil en asambleas de planta accedieron al acuerdo.

Sin embargo, la patronal y el gobierno desconocieron el acuerdo y pasaron a la ofensiva. El 21 de octubre, solo 18 días después de la asamblea en Dock Sud, la policía allanó los locales de la FOIC, arrestó a los compañeros, y secuestró y remató los bienes.

El sindicato volvió a la ilegalidad profunda y José Peter a la cárcel.

Esta vez como un N.N., el número 1 de la celda 11 de la Sección Especial. Pasó un año sin visitas ni nombre en la lista de presos. Durante ese año, los diarios difundieron la noticia de que estaba en Suiza con el dinero robado a la FOIC. En 1945 lo deportaron a Montevideo y en agosto consiguió regresar al país. Pero ya era otro país.

A fines de 1943, la CGT Nº1 creó un sindicato de la carne paralelo al que dirigía Peter, con el nombre de Sindicato Autónomo de la Industria de la Carne, dirigido por Cipriano Reyes, desplazando a los dirigentes comunistas y a la FOIC.

Este método fue utilizado por el peronismo para ir desplazando a los dirigentes comunistas de las direcciones de los sindicatos, con el objetivo de mantener a la clase obrera en un rol pasivo, evitando que luchara en un sentido revolucionario.

José Peter es un ejemplo de comunista probado en la teoría y en la práctica, uno de los que han engrandecido la historia del Partido Comunista en nuestro país.

La historia del Partido Comunista Argentino es la historia del movimiento obrera de nuestro país.

El legado de José Peter sigue vigente en todos los obreros y obreras de nuestro país y en el de su Partido, el Partido Comunista. Y el mayor homenaje llegará el día que la clase obrera cumpla su papel histórico: la tomar del poder y la construcción del socialismo-comunismo.