Evento Internacionalista del KKE con motivo del 108 aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre: Discurso de Tomás Oroño

Los días 22 y 23 de noviembre se llevó adelante el Evento Internacionalista del KKE con motivo del 108 aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre con el tema: "Mensajes actuales de la Revolución de Octubre en nuestra lucha moderna por el socialismo y en condiciones de guerra imperialista", donde el Partido Comunista Argentino estuvo presente, y donde el Secretario General del Comité Central, Tomás Oroño, expresó:

Las fuerzas revolucionarias que en el mundo luchamos por el socialismo y la paz entre los pueblos conmemoramos con júbilo el 108 aniversario de la primera Revolución Socialista en el mundo, y la apertura de la etapa en la humanidad de transición del modo de producción capitalista a un modo de producción socialista.

Esta gran victoria del proletariado ruso y toda la clase obrera mundial dio inicio, no sólo a un periodo de victorias obreras en Europa, Asia y más tarde también en El Caribe, sino que también aportó un claro ejemplo de la superioridad del socialismo sobre el capitalismo.

La Revolución de Octubre demostró que la doctrina científica de Marx, Engels y Lenin era (y es) verdadera, y que es posible para la clase obrera derrocar a la burguesía y transitar a otro modo de producción y a otra sociedad, donde sean abolidas las relaciones de producción capitalistas.

El poder obrero en la URSS terminó de confirmar las leyes de la construcción socialista, y cómo esa construcción pudo liberar a la clase obrera de los países soviéticos de la esclavitud salarial, del analfabetismo, de la ignorancia a la que fue sometida, entre tantos otros males a los que los trabajadores son arrastrados dentro del sistema capitalista, para avanzar determinantemente hacia la construcción de un mundo nuevo, donde la economía sea planificada en pos de las mayorías, resultando en la garantía de derechos básicos, como, por ejemplo, el trabajo, la salud, la vivienda, la educación e, incluso, el ocio.

*

En Argentina, el gobierno antiobrero, antipopular y anticomunista de Javier Milei, con un marcado discurso de ataque a la construcción socialista en la URSS y Europa del Este, asegura que el comunismo es una máquina de crear pobres; sin embargo, bajo su gestión, el país se encuentra ante una de las mayores masacres económicas y sociales de nuestra historia, la cual es cargada en sus espaldas por el proletariado argentino, con un brutal ajuste, desempleo y mayores niveles de precarización, con el enorme aumento de la indigencia y de trabajadores viviendo en las calles ante la imposibilidad de acceder a una vivienda. La Argentina capitalista es un gran ejemplo del fracaso del capitalismo como sistema, ya que, ante la concentración de la riqueza en pocas manos, el proletariado no puede cubrir ni siquiera sus necesidades más básicas.

Ante la penuria que vive nuestra clase en Argentina, Javier Milei se dedica a convertir nuestro país en un teatro de operaciones de la política exterior estadounidense a cambio de beneficios a los grandes monopolios para poder maximizar sus ganancias explotando nuestros recursos; todo esto enmarcado en los planes de Estados Unidos en su lucha interimperialista con China por la primacía de la pirámide imperialista mundial.

*

Ante la situación actual, la herencia de Lenin y los bolcheviques nos dejaron lecciones históricas que guían los pasos de los comunistas revolucionarios.

En primer lugar, vivimos la época del imperialismo, es decir, del capitalismo en su fase monopolista en profunda crisis, pero también nos encontramos en la etapa de las revoluciones proletarias, por ende, nuestros esfuerzos deben dirigirse en esa dirección, formulando una estrategia revolucionaria para romper el eslabón más débil de la cadena imperialista.

En segundo lugar, la herencia teórica leninista nos ayuda hoy a caracterizar al proceso iniciado con la invasión de Rusia a Ucrania como una guerra imperialista, donde los perjudicados son principalmente la clase obrera rusa y ucraniana que carga sobre sus espaldas y con su sangre el negocio de la guerra y los negocios de los monopolios en este conflicto.

En tercer lugar, la independencia de clase ante los conflictos entre distintos bloques burgueses es parte de esa gran herencia, como correctamente se han posicionado los bolcheviques en la Primera Guerra Mundial contra la postura oportunista de gran parte de la II Internacional, no eligiendo por ningún bando imperialista, sino poniendo por encima los intereses de la clase obrera y con la clara consigna de convertir la guerra imperialista en guerra revolucionaria hacia la toma del poder.

Hoy las contradicciones interimperialistas se agudizan, y las principales potencias y sus bloques de disputan en todo el globo las rutas de transporte, los recursos naturales y la mano de obra barata. Los dos tiburones imperialistas que encabezan los dos bloques en disputa son, por un lado, Estados Unidos, y, por otro, China, con sus alianzas interimperialistas con, por ejemplo, Rusia y demás países de los BRICS, entre otras alianzas.

La guerra ruso-ucraniana fue un parteaguas en el conflicto interimperialista, seguido por el genocidio que sufre el pueblo palestino, los conflictos bélicos en Medio Oriente y África, las actuales tensiones militares en Venezuela, demostrando que el capitalismo-imperialismo querrá resolver sus pugnas internas mediante la guerra. La actual creciente de bases militares y presupuesto bélico lo ponen en manifiesto; como también en Argentina, una parte sigue ocupada por los británicos y la OTAN, que ilegalmente ocupan nuestras Islas Malvinas, y desde esta tribuna los comunistas argentinos reforzamos nuestro reclamo revolucionario: ¡Las Malvinas son argentinas! ¡Fuera la OTAN de Malvinas! ¡Sólo una Argentina obrera y socialista podrá recuperar nuestra soberanía y nuestro territorio ocupado!

A partir del conflicto entre Rusia y Ucrania, dentro del Movimiento Comunista Internacional se aceleró la crisis que se venía arrastrando desde hace décadas, y el oportunismo rápidamente salió en defensa de uno de los bandos imperialistas.

Ante esta descomposición del Movimiento Comunista Internacional, el oportunismo buscó maneras de defender coordinadamente a la burguesía rusa y a la burguesía china, además de a los gobiernos burgueses llamados “progresistas”; es así que constituyeron la Plataforma Antiimperialista Mundial, el Foro Internacional Antifascista, entre otras expresiones, que lo único que buscan, además de blindar a una parte de la burguesía mundial, es atacar constantemente a la vanguardia del movimiento comunista revolucionario: el KKE, y también a todos los Partidos Comunistas que no se subordinan ante los intereses imperialistas.

El oportunismo, abandonando definitivamente el leninismo, asume una defensa firme a teorías ajenas a la de la clase obrera, y pone sus esfuerzos en objetivos ajenos al movimiento obrero. Dejando de lado el marxismo-leninismo y oponiéndose a las leyes generales de la construcción socialista se embarcaron en la teoría de la multipolaridad, la defensa del “Socialismo de Mercado” o el “Socialismo del Siglo XXI”, que no son más que otras formas de administrar el capital; mientras que, en muchos casos también, integran coaliciones en los llamados gobiernos progresistas, defendiendo a la burguesía en sus países, por ende, han abandonado la lucha por la Revolución Socialista y han asumido la línea de la defensa de la democracia burguesa, traicionando los objetivos históricos de la clase obrera y los comunistas.

Al mismo tiempo, el oportunismo se sube al barco anticomunista y agrede a los Partidos Comunistas que sí mantienen una posición revolucionaria y llevan con honor ese título. La inaceptable defensa de Maduro en Venezuela habla de esa descomposición, por eso los comunistas argentinos decimos desde esta tribuna: ¡Solidaridad con el Partido Comunista de Venezuela! ¡Basta de persecución por parte de la dictadura de Maduro-Cabello a los comunistas! ¡Al Partido Comunista de Venezuela no lo destruye nadie!

La herencia de Octubre nos demuestra que el objetivo sigue siendo el mismo: derrotar a la burguesía y construir el poder obrero, preparar al Partido Comunista para el asalto de la fortaleza capitalista y no para ser furgón de cola de la burguesía, y luchar contra todas las corrientes burguesas; los argentinos sabemos que si no combatimos por igual al peronismo y a los liberales no podremos construir la sociedad por la que luchamos, y es por eso que valoramos profundamente los esfuerzos del Partido Comunista de Grecia en realizar este Encuentro para afirmar las tareas revolucionarias del momento actual en el marco de la guerra imperialista.

Octubre nos enseña que el camino es duro, pero que más temprano que tarde conquistaremos el Rojo Amanecer.

Y como dijo nuestro camarada Victorio Cordovilla:
El Partido Comunista tiene una misión histórica, y nada ni nadie podrá impedir que la cumpla“.

¡Viva la Gran Revolución Socialista de Octubre!

¡Viva la clase obrera mundial!

¡Abajo la guerra imperialista!

¡Viva el KKE, faro de los comunistas revolucionarios!