El KKE sobre los resultados de las elecciones europeas del 9 de Junio

Orientacion replica la declaración del Comité Central del Partido Comunista de Grecia (KKE) sobre las elecciones al parlamento europeo celebrada el 9 de Junio de 2024.

Declaración del CC del KKE sobre los resultados de las elecciones europeas del 9 de junio de 2024

1. El Comité Central del KKE saluda a los miles de trabajadores, a las personas de las capas populares, a los jóvenes y las mujeres, que apoyaron con su voto al KKE, a los que unieron sus fuerzas con el KKE en esta batalla electoral importante. En particular, extiende un saludo camaraderil a los miembros y cuadros del KKE y de la KNE, a los simpatizantes y amigos, a los que lucharon junto al KKE y se integraron en su lista electoral, que desempeñaron una dura lucha durante el período anterior.

El KKE logró un 9,25% y registró un nuevo aumento importante de su porcentaje electoral después de las elecciones parlamentarias de mayo de 2023 (7,2%) y de junio de 2023 (7,69%), y por supuesto en relación con las elecciones europeas de  2019 (5,35%). Se han confirmado los procesos positivos que se están desarrollando desde hace tiempo y han sido expresados también en las elecciones parlamentarias.

Se está estabilizando y reforzando una corriente de cuestionamiento de la política dominante implementada actualmente por el gobierno de la ND, la Unión Europea, y una parte de esta corriente se expresa a través del aumento del prestigio y la acción conjunta con el KKE, la desvinculación de fuerzas obreras y populares de los partidos burgueses que, aparte de sus desacuerdos secundarios y su antagonismo por gobernar, se están moviendo en la misma línea política a expensas de los intereses populares, el desarrollo de la rentabilidad capitalista, en la línea de EE.UU., la OTAN y la Unión Europea. El KKE ha surgido particularmente fortalecido en Ática, donde se ha registrado de nuevo como tercera fuerza, y en varios municipios de composición obrero-popular se registra como segunda fuerza, mientras se ha registrado un aumento importante en grandes centros urbanos del país. Esto sobre todo se ha expresado en zonas industriales del país y allí donde se libraron grandes luchas obreras como en la región de LARCO, y en regiones de grandes movilizaciones agrícolas, en regiones donde se puso en práctica el lema “solo el pueblo salva al pueblo” ante las consecuencias desastrosas de la política de los gobiernos y de la Unión Europea como en el norte de Eubea, Tesalia y otros lugares. Esto fue expresado en las luchas para sacar a la luz las causas y no dejar olvidarse el crimen de Tempe.

Esto confirma los lazos del KKE con fuerzas populares que lo votaron hace un año -muchos por primera vez, sobre todo trabajadores y gente joven- y demuestra que votar al KKE expresa lazos más firmes que se han desarrollado y se han puesto a prueba en importantes luchas en el período anterior, nuestro esfuerzo constante e incesante de entrar en comunicación, diálogo y debate directo con el pueblo, con diversas formas en los centros de trabajo y residencia. Por supuesto, la correlación de fuerzas política sigue siendo negativa para el pueblo, pero hoy existe una fuerza con la que puede contar, el KKE, que el día siguiente, frente a las condiciones difíciles que se avecinan, puede contribuir a la organización de la lucha obrera y popular, al contraataque y a la subversión.

2. Es incuestionable que el voto al KKE es una opción que no tiene nada que ver con el voto a cualquier otro partido, puesto que es una opción en oposición al sistema, la Unión Europea y tiene que superar muchos obstáculos y dificultades. Tiene que superar la idea de las “vías de sentido único” y la búsqueda de una alternativa dentro del marco del sistema, a lo que defienden todos los demás. Tiene que superar las presiones y el chantaje de la patronal (p.ej., la intervención abierta entre los trabajadores llamándoles a votar por partidos favorables a la UE). Tiene que superar la desorientación con respecto a la política gubernamental de la ND y la política de la Unión Europea, y, también, lo que estaba en juego en esta batalla. Además, tiene que superar la idea de la “asignación” de la lucha a otros, de la búsqueda de salvadores, mientras que nosotros creemos que el KKE junto con el pueblo y el movimiento pueden abrir nuevos caminos para un cambio radical de la situación económica, social y política, para la abolición de la explotación de clases, por la Grecia y la Europa del socialismo. En este sentido hemos dado también esta batalla importante de las elecciones europeas.

El resultado electoral positivo que registró el KKE se logró en condiciones de desorientación sin precedentes, alimentada por la confrontación entre los demás partidos. En lugar de debatir sobre asuntos cruciales que tienen que ver con el ataque al ingreso, la carestía, los salarios bajos, la nueva ola de comercialización de la sanidad y de la educación, la implicación criminal de nuestro país en dos guerras imperialistas, asuntos directamente vinculados con la política de la UE, aceptada por todos los demás partidos, el debate electoral -no por casualidad- adquirió características de degeneración centrándose en la propiedad privada del uno y la propiedad inmueble del otro. Los demás partidos y diversos centros del poder (véase las intervenciones de la Federación Helénica de Empresas) buscaban evitar que se convirtiera en criterio de voto la causa de los problemas, es decir, la política de la Unión Europea y del capital, y crear falsas  líneas divisorias en asuntos secundarios para convertir en principal criterio de voto las subjetivas posibilidades de intervención, p.ej., de sus eurodiputados. Además, se logró en condiciones del intento sistemático, por los medios de comunicación y otros mecanismos, de ocultar la dinámica y el potencial de ascenso del Partido, y despreciar el voto por él, con la pregunta insistente “¿porqué alguien debería votar al KKE que está en contra de la UE?”. Son los mismos centros que tras las elecciones y después de que haya fracasado su objetivo, están intentando despreciar e infravalorar el propio resultado electoral del KKE.

El sistema político, a pesar de sus dificultades, todavía tiene mecanismos y medios poderosos para atrapar y manipular el descontento del pueblo.

Tanto la narrativa de la ND, destacando el lema de la “estabilidad”, como la disputa fabricada y sin sentido entre ellos, apuntaba a las próximas elecciones parlamentarias. La ND pedía tolerancia para el día después de las elecciones y un tercer mandato en 2027, mientras que SYRIZA y PASOK disputan sobre quién jugará un rol principal en 2027. Esta disputa demuestra que los partidos burgueses ven al pueblo solo como votantes, para mantener o alternar gobiernos, limitando su descontento unas veces a uno y otras al otro, para apoyar “firmemente” a gobiernos que implementan la misma política antipopular con diferencias secundarias, gobiernos de alternancia y no un curso de derrocamiento. Al contrario, la posición única del KKE, entre todos los demás partidos, considera al pueblo como el factor decisivo para repeler el ataque que está experimentando, para lograr conquistas, que son el punto de partida para la nueva fase de contraataque para el derrocamiento total. Por lo que el KKE ha declarado la necesidad de ser fortalecido allí donde se toman las decisiones, para que se refuerce la lucha allí donde hay posibilidades de forzar el derrocamiento de opciones antipopulares.

3.- La gran abstención incluye gran porcentaje de protesta contra el gobierno de la ND, así como de desprecio del sistema político burgués y sus partidos, a la UE y sus instituciones, como es el Parlamento Europeo. El descontento radica también en la nueva experiencia que han adquirido grandes masas del pueblo, y tiene que ver también con el papel del KKE y de otras fuerzas de vanguardia en Europa que dan lugar a procesos positivos, como las grandes luchas de los pueblos en varios países de Europa en los últimos años. Se necesita más coordinación a nivel europeo, acción conjunta y solidaridad para que se desarrolle una corriente obrero-popular combativa contra el enemigo político y de clase común, en una dirección anticapitalista-antimonopolista.

Consideramos que el debate electoral en condiciones de degeneración y lejos de los problemas cruciales y sobre todo de sus causas y la perspectiva de su resolución, ha fortalecido la aversión del pueblo con respecto a su participación en el proceso electoral. Desde este punto de vista, esta actitud, que obviamente no  compartimos, tiene características políticas, independientemente de si se expresa de un modo que puede ser malinterpretada, atrapada o asimilada. El objetivo pues es que esta protesta, sobre todo de la gente joven, sea expresada con su participación activa en el movimiento, en la lucha organizada y en la reivindicación, para adquirir características radicales y encontrarse con la política subversiva del KKE.

Es hipócrita el interés de fuerzas burguesas sobre la tasa de abstención, mientras todos ellos hacen todo lo posible para difamar la participación obrero-popular en las luchas y en los procesos masivos del movimiento, y legislan la limitación de la acción sindical.

En todo caso, el KKE no subestima el fenómeno de la abstención y examinará detalladamente y por región cómo ha afectado este clima a la actitud también de los votantes del KKE.

4.- Ya en el seno de la clase burguesa dominante se ha abierto el debate y se ha puesto de relieve la “asimetría política” del sistema político, como la han denominado. Las direcciones de los partidos políticos burgueses discuten entre sí, pero la burguesía, el capital y los grupos empresariales están interesados principalmente en asegurar la alternancia bipartidista-bipolar, cuyas dolorosas consecuencia han sufrido el pueblo griego y los pueblos de Europa. En Grecia lo hemos experimentado con la alternancia entre ND y PASOK, así como entre ND-PASOK y SYRIZA-ANEL.

La ND que ha sufrido un gran descenso en porcentaje y votos cayendo al 28,31%, distorsiona y tergiversa el voto del pueblo y presenta la desaprobación de su política supuestamente como un mensaje para avanzar más rápidamente las “reformas antipopulares”. Intentan distorsionar la realidad y utilizan su resultado electoral para apoyar la “necesidad de acelerar las reformas que aumenten la competitividad de la economía griega”. En realidad ocurre justamente lo contrario. El pueblo ha expresado su descontento y su condena de la política gubernamental en su conjunto y precisamente de estas “reformas”; como por ejemplo respecto el sistema fiscal que aplasta a las capas populares, la política energética de la carísima “transición verde”, la comercialización de la salud y la privatización de la educación, la implementación de la PAC, la implicación de nuestro país en las guerras imperialistas etc. Y esto debe expresarlo de modo aún más masivo y organizado, el día siguiente, a través del desarrollo de la lucha y el contraataque de los trabajadores y del pueblo.

La verdadera condena del gobierno de la ND no debe alimentar el reordenamiento de las fuerzas burguesas que ya han sido probadas, que intentan promover de nuevo falsas ilusiones y una gestión “pro-popular” de la Unión Europea y del sistema. SYRIZA PS, que está en la segunda posición con el 14,92% de los votos, también registró una disminución significativa en porcentaje y votos en comparación con las elecciones parlamentarias de 2023 y las elecciones europeas de 2019, lo que demuestra que una parte significativa de los trabajadores y el pueblo del país no confían en esta fuerza como respuesta a la política antipopular del gobierno de la ND, ya que las convergencias estratégicas con la ND han quedado aún más expuestas. Mientras que el otro partido de la socialdemocracia, el PASOK-KINAL, no consiguió llegar a la segunda posición como aspiraba, quedándose en tercer lugar con un 12,79%. Sin embargo, se intentará encontrar nuevos “salvadores”, resucitar y disfrazar la pecaminosa socialdemocracia, utilizando fuerzas de SYRIZA PS y PASOK-KINAL, de la que ya tenemos experiencia previa. Además, el gobierno de la Nueva Democracia cuenta con el apoyo de una oposición consensuada en cuestiones cruciales y en las votaciones en los parlamentos griego y europeo. Lo contrario también ocurrió cuando la ND dio su apoyo a las políticas de los gobiernos del PASOK y SYRIZA (por ejemplo, el gobierno de Papadimos, el tercer memorándum, etc.).

Hablar de la “derrota de la izquierda” o de la “centro-izquierda” en Grecia y en Europa oculta esencialmente la cuestión más fundamental, que en realidad lo que ha sido golpeado es la capacidad de estas fuerzas de integrar a las fuerzas obreras con “consignas de izquierda” en la línea de la Unión Europea, de la explotación capitalista, de la OTAN y de las guerras imperialistas.

5.- El resultado de las elecciones europeas en varios países refleja hasta cierto punto el descontento de las fuerzas obreras más amplias contra las políticas de la Unión Europea -como continuación de las respectivas movilizaciones de masas- y se reflejó en la derrota de gobiernos y partidos, por ejemplo en Alemania, Francia, etc., que están liderando la implementación de opciones estratégicas antipopulares de la Unión Europea. Tales opciones son, por ejemplo, el apoyo a la guerra imperialista en Ucrania en competencia con Rusia o la política de la llamada “transición verde”, cuyas consecuencias los pueblos europeos pagan muy caro.

Por supuesto, es importante que esta protesta tenga características radicales y no quede atrapada en los antagonismos entre sectores del capital y fuerzas políticas burguesas.

De hecho, en un momento en que la Unión Europea muestra aún más su carácter reaccionario, especialmente la actitud de los partidos llamados de “izquierda”, como defensores de la Unión Europea en varios países, deja a las masas trabajadoras expuestas a la falsa retórica “antisistémica” y “anti-UE” de las formaciones de extrema derecha y nacionalistas.

Una vez más se pone de relieve la necesidad urgente de reagrupamiento del movimiento obrero y comunista en Europa y en todo el mundo, para que se refuerce la solidaridad internacionalista. 

6.- Con motivo de las cifras registradas por la Solución Griega de Velopoulos (9,3%) y el aumento de las cifras registradas por las llamadas fuerzas de extrema derecha a nivel de la Unión Europea, se refuerza el debate sobre la necesidad de una respuesta común en nombre de “la democracia, el liberalismo, los valores de la Unión Europea y el progreso”. Las llamadas fuerzas de extrema derecha son partidos del capital y del sistema. Actúan como canal de absorción del descontento popular, vistiendo en muchos casos un manto “antisistémico”, aprovechando las políticas reaccionarias de los partidos “liberales” y socialdemócratas gobernantes que se presentan como “progresistas”. También se presentan con falsos eslóganes “anti-UE” y “pacifistas”, criticando ciertos aspectos de la Unión Europea, como la última revisión de la PAC o aspectos del Pacto de Estabilidad, ocultando que se trata de una unión de monopolios, apoyando los intereses de algunos de los monopolios frente a otros en su competencia entre sí. Al mismo tiempo, son un “hombre del saco” conveniente, explotado por las fuerzas de la llamada centro-derecha o la socialdemocracia para presentar sus propias políticas reaccionarias como “democráticas”, “progresistas”. La negociación, que está en marcha y se intensificará en los próximos días sobre cómo formar una mayoría en las nuevas instituciones de la Unión Europea, también incluye a estas fuerzas que, de otro modo, serían “exorcizadas”.

Está demostrado que cuando estas fuerzas ocupan puestos de gobierno, el gran discurso “antisistema” siempre sale por la ventana. Este es el caso de Meloni, que al principio la presentaban como “el gran peligro para la UE” y ahora Von der Leyen la alaba y espera su apoyo, ya que ha aplicado decisivamente todas las decisiones de la Unión Europea y de la OTAN. Estas fuerzas son alimentadas por la política y la ideología oficiales de la Unión Europea, por el anticomunismo y la teoría de los “dos extremos”, por el apoyo a fuerzas fascistas, por ejemplo Azov en Ucrania, por la tendencia general a lo reaccionario del sistema político.

Especialmente hoy, cuando se están reforzando los callejones sin salida del sistema, cuando se intensifican las rivalidades -también dentro de la Unión Europea- y la Unión Europea está pasando a las condiciones de una “economía de guerra”, para hacer frente a la nueva crisis económica emergente, un proceso en el que las fuerzas burguesas socialdemócratas y “liberales” están a la cabeza, las fuerzas fascistas y nacionalistas, que la historia ha demostrado que son un valioso apoyo para el poder capitalista en sus momentos más difíciles, también se refuerzan como reserva. En estas condiciones, cualquier compromiso será temporal y los conflictos volverán con fuerza, creando grietas en la estabilidad de la alianza imperialista, abriendo nuevas posibilidades para la lucha de las fuerzas obreras y populares.

Como se ha confirmado históricamente, sólo un movimiento obrero y popular en ascenso, la lucha de clases que atacará las propias causas que generan esta corriente política reaccionaria, la Unión Europea, los antagonismos imperialistas, el sistema capitalista, puede poner una “barrera” al ascenso de la extrema derecha. Y este es el mensaje que envía la acción y el ascenso del KKE.

7.- El KKE tiene criterios específicos por los que juzga el curso de su influencia política y en este momento concreto el resultado electoral y su propio porcentaje. A lo largo de toda la trayectoria del KKE, éstos siempre se juzgan por criterios combinados y no exclusivamente por la huella específica en las urnas, es decir, exclusivamente por criterios parlamentarios. Además, la politización en una dirección radical y anticapitalista no será el resultado de sucesivas elecciones, sino del curso general del reagrupamiento del movimiento obrero y de la formación de la alianza social.

Las elecciones son una batalla política importante, pero su resultado no está determinado principalmente por lo que dicen y prometen los partidos, sino por un conjunto mucho más amplio de factores, como los intereses de la burguesía dominante; sus partidos que, independientemente de los antagonismos, se mueven en la misma trayectoria; así como por los mecanismos ideológicos, políticos y represivos del Estado, de la propia Unión Europea.

En particular, se confirman las preocupaciones del KKE sobre el voto por correo que se utiliza incluso para distorsionar el resultado electoral, como han demostrado los graves problemas que han surgido en estas elecciones europeas.

Hay dos mundos opuestos. El KKE está al otro lado de todos los demás, no está solo, sino que está con la mayoría de la gente que está sufriendo, y esto independientemente de lo que voten. El papel y el impacto del KKE siempre han sido mucho mayores que sus respectivos porcentajes, por lo que su fortalecimiento conduce a luchas mucho más poderosas y con mayor eficacia en las circunstancias dadas.

8.- Lo crucial ahora es el día siguiente. El KKE utilizará la fuerza que le dio el pueblo para reforzar su voz allí donde se toman decisiones antipopulares, como en el Parlamento Europeo, y, sobre todo, para organizar la lucha obrera y popular. A partir de mañana estarán presentes los compromisos de la Unión Europea, los sangrientos superávits, las condiciones previas del Fondo de Recuperación, las dos guerras imperialistas en las que nuestro país está profundamente implicado. También a esto se añadirán las cargas del aumento de los gastos de guerra, que se impondrán a los pueblos de Europa, porque su plan para hacer frente a la nueva crisis económica capitalista que se avecina es transformar la economía europea en una “economía de guerra”, con el fortalecimiento de la industria bélica y el armamento militar y la escalada de la guerra.

El KKE no tiene nada que ver con la lógica de otros partidos de la oposición, como la planteada por SYRIZA PS de que ahora es “la última oportunidad para contener al gobierno de Mitsotakis, porque faltan tres años para las próximas elecciones”. El pueblo puede y debe limitar las políticas antipopulares del gobierno de la ND y de la Unión Europea, a partir de mañana, mediante su lucha, revelando también la actitud de una oposición conveniente que en cuestiones estratégicas les da una coartada y una mano amiga, y sólo aspira a gobernar después de tres años.

El KKE estará aquí:

    Por la continuación del reagrupamiento del movimiento obrero-popular que ha comenzado; por el cambio de las correlaciones en los sindicatos y asociaciones primarios y secundarios.

    Para librar batallas con el fin de exponer y obstruir directivas antipopulares en el Parlamento Europeo y en el Parlamento griego, donde se toman las decisiones que afectan a nuestras vidas. Sobre todo estará en el frente de las luchas, donde estas decisiones se revocan.

    Reforzar la lucha contra la escalada de la guerra imperialista, la lucha por la desvinculación del país de la misma.

    Fortalecer la coordinación de las luchas con la clase obrera, los campesinos, los profesionales autónomos, los intelectuales, los jóvenes, las mujeres, en todos los países de la Unión Europea, donde el pueblo seguirá luchando en las calles contra la Unión Europea de las guerras, de los monopolios, de los lobbies de la corrupción, de la explotación, para abrir la perspectiva en cada país y en toda Europa por otra Europa de los pueblos, del socialismo.

    La Unión Europea no es omnipotente como parece. Los pueblos deben y tienen que estar vigilantes, deben creer en su fuerza.

    El KKE asumirá el peso de la responsabilidad en nuestro propio país, al tiempo que contribuirá al reagrupamiento del movimiento comunista y obrero europeo e internacional.

    Su propuesta es realista. Porque otra cosa se considera realista por el gran capital, los dirigentes de la Comisión y sus partidos; y otra es realista para el pueblo griego, para todos los pueblos de Europa.

    Porque siempre es realista lo que es al interés del pueblo, lo que han demostrado la historia y los acontecimientos; la salida de la Unión Europea con la clase obrera, el pueblo en el poder.

El pueblo griego, todos los pueblos de Europa, aún no han dicho su última palabra.