El capitalista no es un héroe: es un parásito

Hace dos días, el Presidente de nuestro país, el ultraderechista y enemigo de la clase obrera, Javier Milei, hizo su exposición en el Foro Económico Mundial en Davos, donde con un discurso abiertamente anti-comunista, pero a la vez con altos grados de delirio teórico, falsedad de datos, y confusión político-ideológica, marcó un posicionamiento bien claro en favor del sistema capitalista y por ende contra la clase obrera, la única clase que hace mover el mundo cada día.

Con la apertura de su discurso, alertando al mundo de que “Occidente está en peligro” porque “está abriendo las puertas al socialismo”, vemos el carácter delirante de su discurso. Occidente y el mundo entero están en peligro, sin dudas, pero por la crisis a la que nos está llevando el capitalismo a nivel mundial, todo lo contrario, a lo que piensa Milei al hablar de un mundo en el que a pocos países los podemos denominar socialistas, teniendo nuestro faro en Cuba. El gran peligro que vive la humanidad, es de índole civilizatorio, ya que los capitalistas están destruyendo el planeta con los ritmos acelerados de contaminación, impulsando a los pueblos a la guerra, como lo vemos en Rusia-Ucrania, con el genocidio del Estado de Israel sobre el pueblo palestino, y el conflicto de Yemen y EE.UU. El gran peligro que vive la humanidad es fruto de este modo de producción explotador que tanto profesa Milei, gracias al modelo desigual que tanto enaltece el Presidente de Argentina, y por el que millones estamos en la pobreza y la indigencia, comiendo pocas veces al día, sin poder tener acceso a la vivienda; y bajo el cual los índices de desigualdad – muy contrario a los presuntos datos falsificados que expuso Milei en su discurso- son los más altos en la historia de la humanidad,  un modo de producción bajo el cual un puñado de capitalistas concentran la misma riqueza que el resto de la población mundial.

Su discurso anticomunista, hizo énfasis en el “fracaso del socialismo”, y muy contrario a lo que piensa Milei, el único sistema que ha fracasado es el capitalismo, que no puede resolver los problemas básicos de la humanidad y cada día arroja a la miseria a millones de seres humanos, contrario a lo que fue la experiencia socialista en la Unión Soviética y los países del Este, que aseguraron la vivienda, alimentación, salud y educación pública, gratuita y de calidad, desarrollo científico y acceso a la cultura y al ocio a su población. Sin duda el fracaso total es del capitalismo. El socialismo solo trajo y traerá prosperidad y felicidad para la clase obrera mundial.

Al afirmar que Occidente le está abriendo las puertas al socialismo, Milei se refiere a los distintos gobiernos de administración capitalista opuestos a su marco teórico, a los cuáles denomina erróneamente como socialistas o colectivistas, haciendo énfasis en que en nuestro país hace 80 años venimos atravesando una experiencia socialista-colectivista. En primer lugar, volvemos a reiterar que el único país socialista de este lado del mundo es Cuba, y que los demás países, con sus gobiernos de administración capitalista, sea Estados de Bienestar, keynessianos, socialdemócratas, proteccionistas, o del lineamiento que sea, no dejan de ser capitalistas, no dejan de sostener este modo de producción adoptando una forma u otra en pos del interés de la burguesía, y por eso los comunistas somos oposición y enemigos de cualquier administración capitalista, sea la Venezuela de Nicolás Maduro, la Bolivia de Evo, Bolsonaro en Brasil o Lacalle Pou en Uruguay. No importa el marco teórico que le den a sus administraciones capitalistas, son enemigos acérrimos de la clase obrera y el pueblo, y por ende de los comunistas.  Y en la Argentina, a diferencia de lo que falsamente afirma Milei, no vivimos hace 80 años en el socialismo-colectivismo: desde hace 80 años y más, hemos pasados por distintas administraciones capitalistas, en ningún momento la clase obrera ha tomado el poder en Argentina abriendo paso a la construcción del socialismo -por ahora-, jamás ha habido socialismo en nuestro país; han existido distintos gobiernos capitalistas, con distintos lineamientos, pero todos sosteniendo este modelo explotador y desigual llamado capitalismo, y no solo eso, todos estos gobiernos, han sido anti-comunistas, represivos, ajustadores, y en las épocas me que adoptaron un carácter más distributivo, siempre ha Sido en pos de garantizar la gobernabilidad burguesa y evitar cualquier tipo de estallidos por parte de la clase obrera, rol que ha cumplido históricamente el peronismo en nuestro país.

Milei quiere calificar de socialista al peronismo, al radicalismo, a un sector de Juntos por el Cambio, afirmando que los gobiernos que adopten la agenda 2030 están en camino al socialismo, o ya son socialistas, porque quiere ocultar el gran fracaso del capitalismo, confundiendo a la clase obrera, como si eso fuera obra del socialismo. El capitalismo ha sido y está siendo un fracaso alrededor del mundo, con sus distintas administraciones. Las grandes desigualdades, la falta de trabajo, la represión, la guerra, la falta de vivienda, son consecuencia del capitalismo salvaje en el que estamos viviendo, y por sus distintas administraciones, Milei no puede aceptar que el sistema que tanto defiende esta vetusto y caduco, que no hay futuro dentro del capitalismo, por eso trabaja constantemente para confundir a la clase obrera y el pueblo, presentando a las distintas administraciones capitalistas y sus fracasos como socialistas. Los distintos gobiernos de Occidente y el mundo en su enorme mayoría son capitalistas, y no es sino por esto el gran desastre que está viviendo la humanidad, que se debe al actual sistema que defiende Javier Milei, el cual debe ser destruido, enterrado para siempre por la clase obrera, y la misma deberá tomar las riendas y cambiar nuevamente el rumbo de la humanidad.

El Presidente hace alabanzas al capitalismo, como lo hemos visto, y toma como dato que, desde la revolución industrial, el inicio del capitalismo, hasta la fecha, el sistema sacó al 90% de la población de la pobreza, una mentira total, pero a la vez es verdad que desde el pasaje de la Edad Media y la transición al capitalismo, hubo un crecimiento económico, que se debió al cambio en el modo de producción, y es por eso que Marx le adjudica un carácter revolucionario a la burguesía en ese momento, por su ruptura con el modo de producción anterior y afirmando en su genialidad: “La burguesía, como vemos, es también producto de un largo desenvolvimiento, de una serie de revoluciones en los medios de producción y de comunicación.”

Y más adelante agrega: “La burguesía, desde su advenimiento, apenas hace un siglo, ha creado fuerzas productivas más variadas y colosales que todas las generaciones pasadas tomadas en conjunto. La subyugación de las fuerzas naturales, las máquinas, la aplicación de la química a la industria y a la agricultura, la navegación a vapor, los ferrocarriles, los telégrafos eléctricos, la roturación de continentes enteros, la canalización de los ríos, las poblaciones surgiendo de la tierra como por encanto, ¿qué siglo anterior había sospechado que semejantes fuerzas productivas durmieran en el seno del trabajo social? He aquí, pues, lo que nosotros hemos visto: los medios de producción y de cambio, sobre cuya base se ha formado la burguesía, fueron creados en las entrañas de la sociedad feudal. A un cierto grado de desenvolvimiento de los medios de producción y de cambio, las condiciones en que la sociedad feudal producía y cambiaba, toda la organización feudal de la industria y de la manufactura, en una palabra, las relaciones feudales de propiedad, cesaron de corresponder a las nuevas fuerzas productivas. Dificultaban la producción en lugar de acelerarla. Se transformaron en otras tantas cadenas. Era preciso romper esas cadenas, y se rompieron. En su lugar se estableció la libre concurrencia, con una constitución social y política correspondiente, con la dominación” y por último dice: “Las armas de que se sirvió la burguesía para derribar al feudalismo se vuelven ahora contra ella. Pero la burguesía no ha forjado solamente las armas que deben darle muerte; ha producido también los hombres que manejan esas armas: los obreros modernos, los proletarios.”. Lo que nos muestra, que Milei no ha descubierto nada, que claramente hubo un salto en el crecimiento económico por el cambio en el modo de producción, pero ese mismo sistema que empezó a regir, y que por ahora sigue vigente en la mayoría de los países del mundo, serán derrocados por la misma clase social que se ha creado: el proletariado. Sobre el mismo punto Milei hace énfasis en como el capitalismo saca de la pobreza a la mayoría de la población mundial, una mentira atroz, ya que los mismos datos del Banco Mundial dejan en evidencia la crueldad y la desigualdad de esta barbarie capitalista en la que vivimos: 700 millones de personas viven en la pobreza extrema, viviendo con 1,5 dólares al día, por otro lado la mitad del planeta vive con menos de 5 dólares al día y el mismo Banco Mundial dice: “Las pérdidas de ingresos de los más pobres del mundo fueron el doble que las de los más ricos. Los más pobres también sufrieron grandes retrocesos en materia de salud y educación que, si no se abordan con medidas de política, tendrán consecuencias duraderas en sus perspectivas de ingresos en el futuro”, mientras por el otro lado, los hechos alarmantes que no presenta Milei, es que el 1% de la población mundial, se queda con el 82% de la riqueza, mientras la clase obrera no se beneficia en nada de esas ganancias. La evidencia empírica ha demostrado que el capitalismo es un fracaso, y la necesidad urgente que tiene la clase obrera, es derrocarlo.

Otra de las grandes mentiras de Milei es que el empresario exitoso sea un benefactor social, el verdadero héroe, y eso nos remonta a refutar estos dichos con nuestra base científica del marxismo-leninismo, y reafirmamos que el capitalista no es ni un benefactor social, ni mucho menos un héroe, es un parasito que vive de la apropiación del trabajo de la clase obrera, y en la mayoría de los casos, además viven del Estado que los salva en momentos de crisis, y los exceptúa de pagar impuestos. Parásitos, vividores y evasores, es lo que son los empresarios. El capitalista además es un ladrón, un estafador de la peor calaña, ya que se apropia de todo lo producido por el trabajador, mientras que la clase obrera es la única que con la venta de su fuerza de trabajo hace mover las ruedas del mundo todos los días, y a la vez decimos, que el proletariado es la única fuerza capaz de tomar en sus manos la producción, ya que en la cadena de la misma el capitalista no cumple ninguna función, por el contrario, no es necesario patrones para producir, y también es la única clase social capaz de encabezar un proceso revolucionario que mate de una vez por toda al salvaje capitalismo y construya una sociedad donde se produzca según las necesidades de las mayorías: el socialismo-comunismo.

Llegando al final de la vergonzosa intervención en Davos, el Presidente vuelve a plantear el fracaso del socialismo en los siguientes puntos: en lo económico, en lo social y en lo cultural. La experiencia en la URSS, los datos empíricos dan muestra de la superioridad abrumadora del socialismo sobre el capitalismo, empezando que la URSS, comenzó con un PBI per cápita de $974 USD y una población de 152 millones de habitantes, y en 1989, dos años antes de la victoria de la contrarrevolución, contaba con PBI per cápita de $11.336 USD y una población de 286 millones de habitantes, mostrando un avance abrumador en términos económicos, sumado que hasta 1990 no existía el desempleo, había plena ocupación. Por otro lado, la URSS producía 11,7 millones de barriles de petróleo diarios. Gracias a la economía planificada y al poder obrero, tomando los datos de 1887-1954, la URSS había multiplicado 52 veces su volumen industrial. Con estos pocos datos ya podemos decir que el socialismo solo trae crecimiento económico, en beneficio de la clase obrera y el pueblo. La clase obrera soviética tenia derechos hace 70 años, que no tiene hoy un trabajador en cualquier país capitalista. La Unión Soviética fue el primer país en alfabetizar a toda su población, y además garantizaba para toda la clase obrera y el pueblo soviético la educación gratuita, publica, de calidad y obligatoria, siendo el primer país que puso en práctica la universidad nocturna, para que los obreros puedan estudiar. El poder obrero multiplico por 55 el número de técnicos, y además en términos educativos el número total de estudiantes de educación técnica, media y superior se cuadruplicó entre 1940 y 1964. En 1970 había 4,6 millones de estudiantes, con 257.000 ingenieros titulados. En comparación, en los EEUU había 50.000 graduados en este campo. En la URSS, la esperanza de vida se duplicó y la mortalidad infantil se redujo a una novena parte y en 1972, el número de médicos había aumentado desde 135.000 a 484.000 y el número de camas de hospital de 791.000 a 2.224.000. Y además siendo el primer país en reducir la jornada laboral para incentivar el ocio de la clase obrera, la dedicación a sus intereses y el disfrute del arte y la cultura, como la música, el teatro, y las diferentes disciplinas. Todos los obreros tenían un mes de vacaciones pagas, el obrero enfermo gozaba del 100% del sueldo, había guarderías públicas donde las madres y padres podían dejar a sus hijos mientras trabajan, estudiaban, o estaban ocupados. En términos de jubilaciones y pensiones, la jubilación era a los 60 años para los hombres y a los 55 años para las mujeres, y en el caso de los trabajadores de industrias como la minería la misma era a los 50 años, panorama muy diferente al del mundo capitalista en la actualidad, dónde en la enorme mayoría de países el acceso a la jubilación es considerablemente posterior, y jubilados y pensionados viven en la incertidumbre y la tendencia es a que la edad jubilatoria sea cada vez más alta. Para recibir la pensión completa había que trabajar entre 20 y 25 años. Y así podemos nombrar miles de medidas donde la evidencia empírica muestra que el capitalismo es un fracaso, en lo político, en lo económico, en lo cultural, en lo social, y en todos los aspectos. Por eso el discurso de Milei solo se mantiene con mentiras infundadas, que solo tienen el objetivo de confundir a la clase obrera, para que no se referencie en el faro de los pueblos: el socialismo-comunismo.

En el mismo sentido, el representante del Ejecutivo atacó a las mujeres, negó el cambio climático, y a la vez comparo a los comunistas con el nazismo. En primer lugar sobres estos tres temas, hay una clara opresión dentro del capitalismo, pero es doble para la mujer trabajadora, que tiene que trabajar, y además encargase de la crianza de los hijos, las tareas del hogar, entre otras cosas, además los datos muestran como la mujer trabajadora en la mismo puesto que el hombre trabajador cobra menos, eso es una realidad innegable, además del acoso, abuso sexual, y los feminicidios a lo que día a día se expone la mujer trabajadora, los comunistas hemos sido pioneros y pioneras en los derechos de la mujer obrera, en la Unión Soviética y los países del campo socialista, la mujer tenía los mismos derechos que el hombre, las mismas oportunidades y cumplía roles que en la sociedad capitalista no lo hacían en ese momento, como ser astronauta u ocupar lugares decisivos en el Gobierno, dirigir fábricas, ser ingeniaras, y demás oficios que estaban visto como “trabajos de hombre”, lo mismo cumpliendo un rol estratégico junto al hombre en la Gran Guerra Patria, como lo fueron las aviadoras soviéticas conocidas como “Las Brujas de la Noche”, como lo fue Roza Shánina o Liudmila Pavlichenko. En segundo lugar, como decíamos anteriormente, los capitalistas están arruinando nuestro planeta, como lo decía Karl Marx: “El capitalismo tiende a destruir sus dos fuentes de riqueza: la naturaleza y los seres humanos”, y en los tiempos que corren se van agudizando más, en si los datos de la OMS son alarmantes, diciendo que 9 de cada 10 personas respiramos aire contaminado, y que la contaminación del aire mata a 7 millones de personas cada año, a la vez el aumento de la contaminación de los ríos y el derretimiento de los glaciares, lleva a una lucha interimperialista entre distintos bloques por la lucha por el agua, y también los grandes calores extremos representan como nuestro plantea está en peligro gracias a la ambición capitalista y el modo de producción en el que vivimos. Y por último, la comparación entre nazismo y comunismo, es un delirio de lo más peligroso que intenta confundir a la clase obrera, en primer lugar el fascismo es expresión del capitalismo, el mismo sistema que defiende Javier Milei, por eso Jorge Dimitrov decía en épocas de auge de esta tendencia, que el capitalismo y el fascismo van de la mano, y que no se lo podía combatir por separado, y a la vez el movimiento antifascista mundial, contra Hitler, Mussolini y Franco lo hemos encabezado los comunistas, y ni hablar la aplastante derrota del fascismo en Berlín en 1945, donde 25 millones de soviéticos entregaron su vida para vencer a la bestia y, gracias al Ejercito de Obreros y Campesinos, dirigidos por el Mariscal Stalin y el camarada Zhukov

Por último el Presidente le habla nuevamente a los empresarios y les dice: “ustedes son los verdaderos protagonistas de esta historia, son los héroes”, a lo que refutamos que los únicos que mueven el mundo somos nosotros, los trabajadores, que todos los días nos levantamos a vender nuestra fuerza trabajo, que es lo único que tenemos para ofrecer en este sistema, pero como clase obrera somos los únicos protagonistas de la historia, escribiéndola día a día, y solo nosotros somos capaces de mover el mundo, tirar gobiernos, tomar el poder y cambiar el rumbo de la humanidad. El capitalista solo es una larva chupasangre y ladrona.

Desde el Partido Comunista Argentino llamamos a reforzar las filas del Partido del proletariado, para enfrentar con más fuerzas a este gobierno anti-obrero, anti-popular y anti-comunista, porque como bien sabe Milei, los comunistas como vanguardia de la clase obrera somos los únicos capaces que estamos dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias para sacarle el privilegio a los dueños de este mundo, y eso pasara cuando tengamos una clase obrera unida y un Partido Comunista fuerte. Milei y los parásitos que lo acompañan saben muy bien que la clase obrera en invencible, por eso llamamos a todos los sectores populares a luchar unidos en las calles contra este gobierno, contra Ley Ómnibus, el DNU y todas las medidas anti obreras.

Tenemos una tarea gigante como clase obrera, debemos organizarnos mejor, unir las distintas luchas que estallan, en los lugares de trabajo, universidades y escuelas, en los barrios, necesitamos avanzar hacia métodos de lucha que permiten tirar abajo todas las medidas que afecten a nuestra clase social, con cacerolazo, movilización, boicots, asambleas, piquetes, cortes, bloqueos, aunque sea de a pocos, empezar a organizarse y prender la chispa que incendiará la pradera, y tras ese gran incendio se presenta la esperanza del pueblo, que es la Patria Socialista.

Los comunistas le decimos a Milei: ¡El último negocio de los capitalistas será vender la soga con la que serán colgados!